BMW Group acelera al Equipo Nacional Alemán de Bobsleigh con el desarrollo de placas de púas personalizadas con impresión 3D para el calzado de los atletas.

Múnich. 27 de febrero de 2024. La Federación Alemana de Bobsleigh, Luge y Skeleton (BSD) cuenta con el apoyo de la alianza estratégica con BMW Group desde 2010, con el objetivo de transferir desarrollo tecnológico de la ingeniería automotriz a esta disciplina deportiva. Actualmente BMW Group desarrolla placas de placas de púas personalizadas con impresión 3D para el calzado de los atletas, ya que la tecnología de esta impresión en la industria automotriz facilita las soluciones personalizadas.

Una regla general en el Bobsleigh es que el éxito depende de un tercio del tiempo de inicio, un tercio del equipo y un tercio del rendimiento en la polea de dirección. A la hora de impulsarse, la clave es la destreza atlética de los atletas, pero como en el atletismo, el calzado también influye en la capacidad de generar la máxima aceleración. Sin embargo, aunque para el deporte de alto rendimiento en la pista de tartán existen muchos tipos diferentes de zapatos con clavos adaptados a las necesidades de las diferentes disciplinas y preferencias personales, hace tiempo que faltan productos comparables para el canal de hielo.

Como socio tecnológico de la Federación Alemana de Bobsleigh, Luge y Skeleton (BSD), BMW Group se compromete a cambiar esta situación y, utilizando procesos de impresión 3D procedentes del desarrollo y la fabricación de automóviles, también cuenta con el método perfecto y la experiencia necesaria para implementar el proyecto.

Filas definidas de clavos están unidas permanentemente a la zona de la punta de las suelas de los zapatos de Bobsleigh convencionales; estos clavos no se pueden reemplazar ni mover, lo que significa que una vez que los clavos se han desgastado, el zapato va a parar al montón de basura. La solución en la que están trabajando BMW y BSD se basa en zapatillas de atletismo, en las que se utilizan roscas para clavos para fijar placas de clavos sobre las que los clavos se pueden distribuir en gran medida sin restricciones. Esto combina varias ventajas. Existe una gran selección de estilos de calzado, por lo que los atletas pueden usar el calzado que se adapte a sus necesidades individuales. El material y geometría de la placa, así como la colocación de los clavos, pueden servir para variar la rigidez y, sobre todo, la transmisión de potencia al hielo. En lo que respecta a los estilos de carrera individuales, así como a las diferentes trayectorias de carrera que implican las distintas posiciones, especialmente en un Bobsleigh de 4 hombres, esto garantiza una aceleración mejor que la que los clavos estándar podrían lograr.

En la práctica, esto significa que hay que diseñar y fabricar de manera eficiente placas de clavos personalizadas para cada atleta, una tarea con la que el Centro de Fabricación Aditiva de BMW Group está muy familiarizado. Aquí se utilizan plásticos y metales para producir una gran cantidad de componentes sin necesidad de herramientas ni moldes. "Hemos estado utilizando la impresión 3D para fabricar componentes para prototipos, piezas únicas personalizadas, así como para producción en serie durante más de 30 años", dijo Claudia Rackl, Calificación y Proyectos de Fabricación Aditiva de BMW Group. “Las principales ventajas de la impresión 3D son el ahorro de tiempo y costes, así como un alto grado de flexibilidad. Esto nos permite fabricar, probar y optimizar de manera eficiente diferentes variantes rápidamente”.

Los ingenieros de BMW Group han transferido esta experiencia de la ingeniería automotriz directamente al Bobsleigh. La geometría de las placas de clavos se desarrolla mediante software y se alinea automáticamente con la topografía de cada zapato, que fue registrada por un escáner 3D. Luego, las placas de púas se imprimen mediante soldadura láser del polvo metálico correspondiente capa por capa.

Actualmente se están probando y perfeccionando diversas aleaciones y geometrías hasta encontrar el resultado óptimo, al igual que en la investigación y el desarrollo de automóviles. Una vez que se han determinado los parámetros básicos ideales, el software puede adaptar automáticamente el diseño de la placa de clavos a cualquier tipo de zapato, cualquier talla de zapato y cualquier número de puntos de fijación en la suela del zapato. También será posible producir placas de clavos especiales para las necesidades individuales de los atletas o incluso para diferentes condiciones climáticas y de hielo.

"Probamos las placas de púas en la Copa del Mundo y recibimos muchos comentarios positivos de los atletas", dijo el entrenador de Bobsleigh René Spies. "Sin embargo, todavía son necesarios algunos ajustes aquí y allá, pero esperamos tener el calzado perfecto para competir a más tardar en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026".

De esta manera se crearían las condiciones ideales para el primer tercio del camino hacia el éxito, el momento de salida óptimo.

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