La historia de la Serie 5

La historia del BMW Serie 5 se originó a finales de los
años 50. En aquél entonces, en BMW se tomó la
decisión de desarrollar un vehículo que nunca antes
había sido visto en Alemania: Un coche elegante, de tamaño
medio y de cuatro puertas, con un chasis deportivo y una fuerte
motorización; lo suficientemente confortable para cinco
pasajeros, y lo suficientemente ligero para viajar a buen paso. Los
estrategas de la mercadotecnia le dieron el nombre de ?La Nueva Clase?:
En 1961 vino al mundo el BMW 1500. El diseño de la Nueva Clase
no era conservador, ni tampoco había sido influenciado por el
estilo norteamericano, sino que más bien tenía
líneas italianas, ya que Giovanni Michelotti había
colaborado en el diseño. El motor cuatro cilindros en
línea con árbol de levas en la cabeza y válvulas en
forma de V, fue denominado el primer motor alemán deportivo de
turismo en su clase. Con una potencia máxima de 80 HP a 5700
rev/min, el BMW 1500 alcanzaba casi los 150 km/h. Se le dio gran
atención especialmente a las suspensiones de las ruedas del
nuevo BMW. La dirección de las ruedas delanteras era efectuada
por medio de un brazo inferior de suspensión, apoyado por una
diagonal y una pata telescópica McPherson. La suspensión
de las ruedas traseras era técnicamente muy compleja y era
dirigida por medio de una riostra transversal montada sobre tacos de
goma, la cual estaba atornillada con el engranaje diferencial. El
comportamiento del coche era el mismo bajo casi todas las
circunstancias, la amortiguación era rígida, pero
confortable. En el interior se encontraban ciertas
características de seguridad, tales como bordes superiores e
inferiores revestidos del tablero y un centro del volante bajo y
revestido. El BMW 1500 fue recibido de una manera muy positiva, tanto
por la prensa internacional especializada, como también por los
clientes. Habiendo transcurrido apenas un año del inicio de la
producción, se lanzó al mercado un modelo gemelo con
motor de 1.8 litros y una potencia de 90 HP, el BMW 1800. En 1964 y en
1966 le siguieron el BMW 1600 y el BMW 2000, respectivamente. Y en 1969
fue lanzado al mercado el modelo máximo de la Nueva Clase, el BMW
2000 tii, el cual disponía por primera vez de un sistema de
inyección de gasolina en un modelo BMW de producción en
serie. Desde agosto de 1965, los clientes de BMW tenían por
primera vez la posibilidad de pedir una caja de velocidades
automática. El modelo 1800 podía ser equipado con una caja
de velocidades automática de frecuencia intermedia, si el
cliente pagaba una cuota adicional. Hasta el final de su
producción en 1972, la Nueva Clase se había convertido en
la serie de modelos BMW más exitosa. 329,626 limusinas
habían salido de la planta de producción en Munich. BMW
había logrado convertirse definitivamente en un productor
industrial exitoso de automóviles modernos. Nombre codificado
E12: La primera generación del BMW Serie 5. ?De manera diferente
a las denominaciones de modelos anteriores, el nuevo coche de dos
litros y cuatro cilindros de BMW lleva la denominación de modelo
BMW 520. Para este efecto, la primera cifra define el tipo de coche,
mientras que la segunda y la tercera determinan la cilindrada.? Con
esta explicación fue presentada una nueva generación de
automóviles en la Feria IAA en 1972: El BMW Serie 5. La
apariencia de los dos modelos BMW 520 y BMW 520i, los cuales fueron
lanzados en un inicio, se caracterizaba por sus nuevas formas: Las
grandes áreas de ventanas y una línea intermedia baja,
fueron las características más sensacionales de la nueva
forma con los típicos faros dobles. En la cabina del conductor
dominaba una funcionalidad especialmente rígida. De este modo,
BMW había creado un estilo que perduraría durante
décadas y que hasta la fecha convierte a BMW en una marca
inconfundible. En la construcción del cuerpo del
vehículo, el cual, en comparación con el modelo anterior,
proporcionaba una mejor seguridad pasiva, BMW había utilizado
por primera vez en gran medida la aún joven tecnología
computacional. Por medio de zonas delanteras y traseras de
absorción de impactos controladas por computadora, con una
deformación controlada óptima, se garantizaba en
aquél entonces la mayor protección posible de los
pasajeros y, por medio de una barra antivuelco integrada en la
construcción del techo, se obtenía una estabilidad
inherente especial. Nuevo cuatro cilindros con cámara de
combustión de alta turbulencia. En la concepción de los
motores mejorados de dos litros y cuatro cilindros, en el caso del BMW
520 con dos carburadores horizontales Stromberg, y en el caso del BMW
520i con inyección de gasolina, se recurrió a las
experiencias con los nuevos seis cilindros, los cuales eran construidos
desde 1968. De este modo, la cámara de combustión fue
desarrollada para obtener la cámara de alta turbulencia con
concentración de la combustión en la bujía. Los
resultados fueron, entre otros, un gran poder antidetonante y un bajo
consumo. También en el chasis se lograron evidentes desarrollos
ante la Nueva Serie. La distancia entre ejes y la distancia entre
ruedas eran mucho mayores, el eje delantero con suspensión
individual, brazo de suspensión diagonal y barra estabilizadora,
contaba con patas telescópicas con desplazamiento de
rotación por inercia, inclinadas por 12° hacia atrás.
El complejo eje trasero con brazos inclinados, que había sido
desarrollado por BMW, quedó en principio sin modificaciones. En
total, el recorrid o del resorte de tracción fue alargado por 20
mm, y los coches presentaban características de manejo seguras y
fácilmente controlables con un aspecto general deportivo, pero
confortable. Los nuevos modelos fueron muy bien recibidos y, como de
costumbre, entre los clientes de BMW pronto surgió el deseo de
otros modelos más potentes. De este modo, transcurrió tan
solo un año hasta que BMW lanzara al mercado el primer Serie 5
con motor de seis cilindros a través del BMW 525. En el
año 1975 le siguió el modelo 528 con 165 HP de potencia.
Ambos modelos estaban equipados con motores con carburador tomados de
la gran serie, y prometían un sobresaliente rendimiento en el
manejo. Especialmente el equilibrado BMW 525, junto con el BMW 520, se
convirtió en el representante más exitoso de la Serie.
Como modelo relativamente económico de la clase media superior de
BMW, en verano de 1974 fue lanzado al mercado además el BMW 518
con 90 HP. En 1977, a la serie de modelos se le dio un retoque
óptico en ciertos detalles, y el BMW 520 obtuvo un motor de
carrera corta de seis cilindros con carburador descendiente de registro
doble y 122 HP de potencia. El BMW 528i con 176 HP y, a partir de 1978
con 184 HP de potencia, se convirtió en el modelo número
uno y era el primer BMW Serie 5 que lograba sobrepasar los 200 km/h,
velocidad que en esos tiempos representaba el límite
mágico para una limusina de esta clase. Además,
especialmente para el mercado norteamericano con disposiciones cada vez
más estrictas para la emisión de gases, a partir del
otoño de 1974 se lanzó al mercado el modelo BMW 530i de
tres litros. El punto final del aumento de potencia de la primera Serie
5 de BMW era representado en 1979 por el modelo M 535i, desarrollado
por la empresa BMW Motorsport GmbH, fundada en 1972. El coche, que
contaba con pocas modificaciones en su exterior, era propulsado con 218
HP por medio de un motor de carrera corta de 3.5 litros. Del M 535i, el
cual sólo era producido con caja de cambios deportiva de cinco
velocidades, existieron sólo 1410 ejemplares. Dicho coche fue el
primer modelo de una categoría de automóviles
especialmente deportivos, derivados de los modelos de producción
en serie, que actualmente se han convertido en una tradición.
Con esta primera generación de la Serie 5, la cual fue
descontinuada en 1982, BMW logró aumentar su producción
de automóviles de esta clase a más del doble. Más
de la mitad de todos los automóviles BMW Serie 5 estaban
destinados para la exportación. A excepción de un
pequeño número de coches, los cuales eran fabricados
entre 1972 y 1974 en la planta de Munich, todos los BMW Serie 5
provenían de la nueva planta de Dingolfing. Más ligeros a
través de la construcción ligera cualitativa: La segunda
generación de la Serie 5: E 28. En verano de 1981, BMW ya
había presentado a la prensa en Munich los modelos sucesores de
la Serie E 12. A pesar de que a primera vista el coche no parecía
un automóvil totalmente nuevo, se habían mejorado muchos
detalles, para optimizar la carrocería, el interior y el sistema
técnico. Por medio de la ?construcción ligera
cualitativa?, es decir, por medio de mejoramientos constructivos de los
detalles y el uso de nuevos materiales, se logró reducir el peso
de los nuevos modelos por 60 a 90 kg, con lo que el BMW 520i se
convirtió en el coche más ligero de su clase. Por medio
del alisamiento de la carrocería y una ligera forma de
cuña con la parte trasera elevada, se logró reducir el
coeficiente de resistencia aerodinámica con respecto al modelo
anterior en un 12%, lo cual corresponde a un valor de 0.385. Esta vez,
BMW presentó cuatro modelos a la vez, con una amplia gama de
potenciales: el 518i con motor con carburador de 90 HP y los tres coches
de seis cilindros de inyección 520i, 525i y 528i con 125, 150 y
184 HP, respectivamente. El BMW 520i, con una compresión elevada
a 9.8 : 1, era considerado el coche de seis cilindros de menor consumo
de su clase. La seguridad pasiva pudo ser mejorada aún
más con los nuevos coches de la Serie 5. Con el diseño
interior totalmente nuevo se logró reducir el peligro de lesiones
por medio de materiales novedosos y el embotamiento de las partes
salientes. Además, toda una serie de nuevos sistemas
electrónicos eran la novedad absoluta, tales como el Indicador
de Intervalos de Servicio, el Control de Energía, el Check
Control System y el Regulador Electrónico de la
Calefacción. Si el cliente así lo solicitaba,
podía integrarse además el ABS y una computadora de
viaje. A partir de este momento, en las suspensiones de las ruedas del
eje delantero venía integrado el eje de pata telescópica
de articulación doble, que era utilizado desde 1977 para los
modelos de la Serie 7 y el cual contaba con muelles helicoidales
inclinados, desplazados con respecto al eje amortiguador. El eje
trasero con brazos inclinados, con el cual ya se había tenido
mucho éxito, fue perfeccionado y utilizado para los modelos
518i, 520i, 525i y el modelo 528i en dos variantes, que diferían
por su flecha. Con todas estas medidas se logró que los nuevos
modelos fueran aún más ágiles y estables,
proporcionando el mismo confort. En 1983, la novena generación
de la Serie 5 fue ampliada con dos modelos especialmente interesantes,
los tipos 525e y 524td. Para este efecto, la pequeña ?e? en la
denominación del modelo del BMW 525e representaba a la letra
griega ?eta?, que corresponde al símbolo matemático de la
eficiencia. En el caso de este modelo, la especificación
requerida era la reducción significativa del consumo de
combustible, sin que se descuidaran las características
típicas de BMW, tales como su fuerza en potencia y el confort
del motor. A través de distintas medidas, que conllevaron al
logro de bajas pérdidas por fricción y un cargado
óptimo de los cilindros con una mezcla de combustible y aire, se
logró este objetivo con el BMW 525e. BMW 524td: La
revolución del Diesel. Para la historia del BMW, la
decisión de entrar al muy reñido mercado de los
automóviles Diesel y desarrollar de este modo una nueva
generación de motores, fue un aspecto sinceramente
revolucionario. Finalmente, en junio de 1983 se presentó el BMW
524td. Para este efecto, BMW se había enfrentado al reto de
construir un motor diesel que combinara las ventajas del principio
diesel con las características típicas de BMW, tales como
la dinámica y las propiedades de marcha suave. De este modo
surgió el motor BMW Turbodiesel con base en las ya existentes
unidades de seis cilindros en línea de una cilindrada de entre 2
y 2.7 litros. Por medio de turbocompresión y grandes secciones
de flujo en las válvulas de entrada y de salida del motor
diseñado para 2.4 litros, se logró llegar a la gran
potencia de 115 HP. Al mismo tiempo, el método perfeccionado de
la combustión en cámara de turbulencia, proporcionaba
condiciones favorables para un bajo consumo de combustible y un bajo
ruido de combustión. Conforme a la norma DIN , con este motor
Turbodiesel moderno, BMW logró llegar a un consumo de sólo
7.1 lts./100 km, mientras que con las características de manejo,
con una velocidad máxima de 180 km/h y una aceleración de
13.5 segundos de 0 a 100 km/h, se establecieron nuevos
estándares de la dinámica en los vehículos Diesel.
Un punto sobresaliente especial de esta generación de la Serie 5
fue, a partir de 1984, el primer BMW M5, el cual fue producido en una
pequeña serie. Con el motor de cuatro válvulas y 286 HP
del BMW M635CSi y un chasis adaptado a la gran potencia, que
había sido desarrollado por la empresa BMW Motorsport GmbH, este
coche lujosamente equipado de cuatro puertas resultó ser una de
las limusinas de mayor velocidad del mundo. Después de siete
años de producción de esta serie, la cual logró
establecer un récord con más de 722,000 unidades
producidas, fue reemplazada por los vehículos totalmente nuevos
de la tercera generación del BMW Serie 5. El E 34: Nueva
dimensión de la clase media superior. En enero de 1988, BMW
presentó una Serie 5 totalmente nueva, mejorada en todos los
detalles. La mayor carrocería, la cual proporcionaba un espacio
mucho mayor y cuyo diseño tenía forma de cuña, no
sólo proporcionaba más espacio interior, sino que
también un coeficiente de resistencia aerodinámica
significativamente mejorado de 0.30 a 0.32, dependiendo del modelo.
Por debajo de la carrocería, el chasis derivado de la Serie 7,
con amortiguadores de gas de dos tuberías, eje delantero de pata
telescópica de doble articulación y eje trasero de
dirección de alta precisión, tenía un efecto
positivo. Los discos de frenado de mayores dimensiones habían
sido adaptados al mayor potencial de los motores. En el área
de la seguridad pasiva, la construcción frontal del
vehículo estaba diseñada de tal forma, que incluso
sobrepasaba los rigurosos requerimientos de la norma norteamericana de
seguridad. Hasta una velocidad de impacto de 56 km/h, el compartimiento
del conductor se mantenía estable con respecto a su forma. Por
primera vez en la historia de la serie del BMW mediano, se
comenzó a producir la serie exclusivamente con motores de seis
cilindros, en donde la gama variaba inicialmente desde el 524td con 115
HP hasta el 535i con 218 HP, pero pronto fueron desarrollados otros
modelos adicionales. Primeramente, en verano de 1988, fue lanzado al
mercado el nuevo M5 con un motor de alta potencia de cuatro
válvulas y 315 HP con Bosch Motronic, el cual, a partir de 1992,
incluso fue aumentado a 340 HP, con una mayor elevación y una
mayor compresión. A partir de 1994, dicho M5 podía ser
equipado opcionalmente con una nueva caja de seis velocidades y
podía adquirirse también en forma de Touring. En 1991
apareció un modelo Turbodiesel más potente con una
cilindrada de 2.5 litros, enfriamiento del aire de admisión y
143 HP. A partir de los coches modelo 1992, BMW comenzó a
equipar a todos los coches con ABS, y, con el nuevo modelo 525iX, se
ofrecía también la tracción permanente en las
cuatro ruedas en los coches de clase media superior. Dicha
tracción permanente en las cuatro ruedas ya había debutado
en 1985 en los vehículos Serie 3. Además, algo totalmente
nuevo en esta clase era la introducción de modelos tipo
vagoneta, a los que BMW denomina ?touring?. Opcionalmente, estos
modelos podían ser equipados también con un quemacocos
doble corredizo y elevadizo. Un año más tarde, el nivel
de esta serie fue aumentado significativamente por medio de la
opción de equipamiento con dos motores V8 del BMW Serie 7. Las
unidades totalmente nuevas de metal ligero con una cilindrada de dos o
tres litros, tecnología de cuatro válvulas y 218 ó
286 HP de potencia, garantizaban un potencial extraordinario con una
mayor suavidad de marcha y un consumo relativamente económico.
Con más de 1.3 millones de unidades producidas, esta serie de
modelos se convirtió en uno de los éxitos más
sobresalientes en la historia automotriz de BMW. Con chasis de metal
ligero: El E 39. En 1995 debutó la cuarta generación del
BMW Serie 5 en la feria IAA en la ciudad de Frankfurt. La limusina
había crecido en todas sus dimensiones y presentaba una rigidez
estática y dinámica a la torsión nunca antes vista
en su clase. Sin embargo, el punto sobresaliente especial de la nueva
serie era el chasis: Como primer vehículo de producción
industrial en serie a nivel mundial, el BMW Serie 5 tenía un
chasis hecho completamente de metal ligero. Para poder traducir
completamente a este menor peso en un comportamiento óptimo del
vehículo, el eje delantero contaba por primera vez con una
combinación de dirección de cremallera delantera y eje de
doble articulación con diagonales. El eje integral trasero
patentado podía ser combinado opcionalmente con una nueva
suspensión neumática. Por primera vez en la historia del
Serie 5, BMW ya no ofrecía modelos de cuatro cilindros, a
excepción del 520d a partir de 1999. Desde un principio, se
aplicaban poco a poco los motores de gasolina y diesel de seis
cilindros. A finales de 1996 le siguieron los dos motores V8. En 1998,
el nuevo M5 se convirtió en el modelo número uno de la
serie, el cual estaba equipado con el motor en serie de BMW más
potente de todos los tiempos. La unidad de 5 litros con 294 kW/400 HP
de potencia, dispone, entre otras cosas, de un suministro de aceite con
sistema centrífugo y válvulas independientes de mariposa,
controladas por medio de un sistema electrónico. Por primera vez
en este coche de alta potencia, BMW aplicaba un sistema de advertencia
de la presión de los neumáticos. En 1997, con el modelo
540i Protection, BMW ofrecía en Alemania el primer coche de
seguridad con blindaje ligero, fabricado en serie. La limusina, que
estaba protegida por medio de aramida y vidrio a prueba de balas contra
el efecto de armas de fuego, pesaba tan sólo 165 kg más
que la versión de la serie. A partir del mismo año
existía un gran número de distintos modelos Serie 5 en
versión touring. Una cosa sí es segura: Con estos
modelos BMW Serie 5, con más de 1.4 millones de vehículos
vendidos a pesar de la elevada competencia, se habrá logrado
nuevamente un récord de producción, cuando se lance al
mercado la siguiente generación. En total, con los modelos Serie
5, BMW ha logrado establecer un pilar muy exitoso de gran importancia
para la empresa. Desde el punto de vista de la totalidad de sus
características, la serie mediana de BMW siempre ha dictado la
pauta. A partir de 2003, la nueva e innovadora generación de los
modelos BMW Serie 5, el E60, continuará exitosamente con esta tradición.