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Concept car X5 LeMans
Mon Jul 16 12:00:00 CEST 2001 Comunicado de prensa
El BMW X5 LeMans supera la marca de los 8 minutos.
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Elizabeth Solis
BMW Group
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Autor.
Elizabeth Solis
BMW Group
Como es conocido, BMW siempre causa una buena impresión cuando
se refiere al tiempo necesario para completar una vuelta en el circuito
de Nurburgring, y no sólo con ocasión del Gran Premio de
Europa. Pocos días antes de esta prueba, el piloto de carreras
Hans-Joachim Stuck, a los mandos del X5 LeMans, recorrió los
20,8 km. del circuito de Nurburgring en 7,49:92 minutos, lo que
constituye una marca increíble. En la recta, Stuck
alcanzó una velocidad máxima de 311 km/h. El Concept Car
X5 LeMans se basa fundamentalmente en el modelo de serie y demuestra el
enorme potencial tecnológico del Sports Activity Vehicle de BMW.
Hasta ahora, se había considerado imposible que un Sports
Activity Vehicle rompiera la mágica marca de los 8 minutos del
denominado "Infierno Verde". El tiempo realizado por el X5
era sólo considerado posible en un modelo de carreras o en un
coupé deportivo. Por establecer una comparación: en el
marco del Campeonato de Super Turismos, el BMW 320i recorrió el
famoso circuito de la zona de Eifel en 7,37 minutos. En condiciones
perfectas, un moderno deportivo BMW como el Z8, con 400 CV, tarda 8,16
minutos en completar esta distancia. El Concept Car X5 LeMans
sólo se ha modificado ligeramente en comparación con el
modelo de serie. Bajo el capó, se encuentra el motor V12 del
prototipo que ganó Le Mans en 1999, capaz de dar rienda suelta a
más de 700 caballos y de liberar un par motor de 720 Nm. La
suspensión se ha rebajado 30 milímetros. Las dimensiones
externas se corresponden básicamente con el X5 de serie. En el
interior, los cómodos asientos de serie se han reemplazado por
cuatro asientos envolventes de competición. El aluminio
predomina por todas partes. La idea que subyace a este Concept Car es
de índole tecnológica: los ingenieros de BMW
querían descubrir en la práctica y averiguar los
límites absolutos del X5. Como efecto secundario, resultó
muy grato que se convirtiera en una atractiva pieza de
exposición, que ya causó un gran revuelo en el
Salón del Automóvil de Ginebra del año 2000.